Se utiliza para el mantenimiento preventivo, recuperación de lesiones tanto musculares como articulares y en el manejo del dolor y los edemas. Esta técnica confía en la propia capacidad re-generativa del cuerpo humano y de hecho el uso de este tipo de vendajes mejora dicha capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo a través de la activación de los sistemas tanto neurológicos como circulatorios, Y es que los músculos pueden controlar muchos más procesos que el simple movimiento del esqueleto humano, estos también son capaces de controlar la circulación de los flujos venosos, linfáticos y de la temperatura de la zona.

USO:

Se debe colocar el vendaje sobre las zonas afectadas del cuerpo, desde un extremo del músculo en posición de máximo estiramiento hasta el otro. Entonces, dependiendo del músculo y de la lesión, la cinta se coloca en patrones específicos en la piel; Posteriormente esta cinta “tira” de la piel, ayudando en el proceso de curación gracias a la presión sobre los nervios. Cuando los nervios de una persona están demasiado comprimidos, los impulsos enviados a los músculos de su cerebro están sobrecargados y si se alivia esta presión, se alivia el dolor y las molestias debido a que estos impulsos dejarán de estar “sobrecargados” y por lo tanto volverán a llegar señales normales al cerebro.